No creo que haga falta comentar lo primero que se le viene a uno a la cabeza cuando vé esta imagen. Dos Volkswagen Beetle, uno en negro y otro en blanco, apoyados uno encima de otro. Está claro que lo primero en que se piensa es en el Ying y el Yang, un concepto que expresa la dualidad que existe en todo el universo.
Esta fantástica escultura expresa este concepto a través de uno de los grandes clásicos de la historia automovilística. ¿Veremos algún día un Bugatti Veyron Ying Yang?
Vía: Blog4AutoeMoto