El Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con el RACC, ha puesto hoy en marcha una experiencia piloto mediante la cual se pretende reducir los accidentes en los semáforos. La medida consiste en reservar un espacio de uso exclusivo para motocicletas, ciclomotores y puede que en el futuro también para bicicletas, en la primera línea de salida de los semáforos, inmediatamente antes del paso de cebra.
Para ello se ha retrasado la línea de detención para los vehículos y se ha pintado delante una malla amarilla en la que sólo podrán permanecer los vehículos de dos ruedas, de manera que así las motos podrán salir antes en los semáforos sin tener que serpentear entre los vehículos cuando el semáforo se ponga verde. Dada la novedad de la iniciativa la desinformación ha reinado durante todo el día entre conductores y peatones, que no sabían exactamente para qué servía esta nueva señalización. A continuación tienes un vídeo publicado por El Periódico.
De momento solo se ha implantado en tres cruces de la capital, Balmes con Gran Via, Aragó con Vilamarí, y Ganduxer con el paseo de la Bonanova, y de los resultados que se observen (a través de las cámaras de control del tráfico situadas en estos puntos) durante los seis meses de la experiencia piloto dependerá que la medida se extienda a otros cruces de la ciudad condal.
Vía: elperiodico.com
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