Otro ejemplo más del “yo me lo guiso, yo me lo como” es la Greenfly LG Motorcycle. Debajo de este rimbombante nombre se esconde el proyecto personal y “verde” del señor Dave Akhurst, que decidió tomarse su tiempo para transformar su clásica motocicleta Yamaha XT500 para que pudiera utilizar GPL (gas de petróleo licuado) en lugar de gasolina. Todo ello para contaminar menos y reducir gastos, así que se merece al menos una pequeña mención.
El GPL es lógicamente un combustible fósil, pero a diferencia de los carburantes tradicionales emite hasta un 19% menos de partículas de CO2 en las mismas circunstancias. Esta combustión más limpia tiene dos trabas principales: su menor poder energético con respecto a la misma cantidad de, por ejemplo, gasolina y que necesita ser comprimido para su almacenaje y posterior uso. Estas son las dos pegas principales por las que no existen más modelos que utilicen GPL, aunque existen ejemplos que van desde el Octavia GPL hasta el Mustang GT GPL.
Dado que la XT500 no es una motocicleta hecha para correr y su propietario tampoco buscaba eso sino ahorrar, se lanzó a preparar la moto para utilizar este combustible alternativo. El trabajo es lógicamente muy completo, pero lo más importante está relacionado directamente con el motor. Es un monocilindro de 500 cc de cubicaje que es capaz de responder con unos 30 CV gracias al GPL. Éste se encuentra almacenado a gran presión en un pequeño depósito situado debajo del conductor.
Según Dave, en estas condiciones consigue un gasto medio de combustible de unos 3.36 litros/100 km. Es significativamente mejor que los 4.7 litros que gasta de serie esta XT de los años 70. Dado que el precio del litro de GPL ronda los 70 céntimos de euro, parece que la economía de viaje es todavía mayor: suponiendo un coste por litro de gasolina de 1 euro y un entorno ideal, por cada 100 km ahora gastaría 2.35 euros en lugar de 4.7.
Más allá del mérito por realizar esta conversión, hay que felicitarlo por su gran trabajo a la hora de reubicar elementos en la motocicleta y mantener a la vez la apariencia externa original, manteniendo la rueda de repuesto en su situación principal y con la original combinación de colores gris-verde. Gran parte de los recambios utilizados han sido modificados o creados a mano por Dave, con lo que todavía merece más nuestra felicitación.
Además de gracias a proyectos como el de Dave o el Backyard, una artesanal motocicleta eléctrica, los fabricantes están viendo opciones de bajo consumo y buenas prestaciones para las motos en la hibridación, como el caso de la Piaggio MP3 Hybrid, o la simple propulsión eléctrica, como el caso de la Enertia.
Vía: autobloggreen
Más información: thebikergene
En Diariomotor: BackYard, proyecto de moto eléctrica artesanal
