Estamos a un año de distancia de que la marca sueca Saab destape su última creación en el segmento de los SUVs, el 9-4X. De dimensiones similares a otros grandes como el Cayenne el 9-4X se distingue por aportar la finura en el diseño que se impregna en el resto de modeos de la marca con unas dimensiones dignas de un gran SUV. Un adelanto de su forma lo hemos podido ver en el 9-4X BioFlex Concept, que además nos sirvió de muestra de a donde está dispuesta a llegar Saab en el tema del bioetanol.
Todo apunta a que la versión de producción se ajuste en un 97% a lo visto con el prototipo, con lo que no parece que habrá grandes sorpresas en cuanto a la estética. En cuanto a la motorización, el asunto es bien diferente. El concept mostraba un motor de 2 litros turbo y cuatro cilindros en gasolina, pero el motor principal para el 9-4X será un V6 que entregará 248 Cv y que en principio no tendrá soporte para el biocombustible más socorrido de la marca sueca. Se asociará con un cambio automático de 6 marchas y la tracción total Haldex con diferencial electrónico.
Más adelante si estará disponible este motor con soporte de E85, y si es como el del prototipo alcanzará los 300 Cv de potencia con sólo 2 litros de cilindrada y un turbo de gran rendimiento. A mayores y con visos al mercado europeo especialmente General Motors dotará al SUV de un motor diésel V6 que erogará 250 Cv y 550 Nm de par máximo.
El primer contacto que se tendrá con este modelo será en el próximo Salón de New York y en su llega al mercado ofrecerá una gama de precios similar al del BMW X3 a pesar de tener dimensiones más cercanas al X5. Para ahorrar costes, la plataforma del 9-4X será también la utilizada por la siguiente generación del Cadillac SRX.
Vía: motorauthority
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