Si buscamos una preparación de un BMW, lo lógico es irse a compañías fuertemente vinculadas a la firma bávara, como pueden ser G-Power o Alpina. Cada vez que veo cifras de potencia inconcebibles en un BMW, la mente me lleva a esas empresas, por eso me ha sorprendido sobremanera la preparación que a continuación veremos sobre un BMW Serie 7, concretamente la variante BMW 750Li equipada originariamente con un motor 4.4 V8 biturbo de 408 CV.
La compañía autora de lo que vemos sobre estas líneas es Tuningwerk, afincada en Alemania y con poco impacto a nivel internacional. Pero qué mejor forma que abrirse hueco en este competido panorama que presentando las cifras que han conseguido extraer al motor: el 4.4 V8 biturbo pasa a entregar 720 CV y un impresionante par máximo de 1.090 Nm. Con estos mimbres, esta interesante berlina de representación llega hasta los 100 km/h en 3,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 350 km/h.
Probablemente se trate de una de las preparaciones más bestias que se han visto en este segmento, a la altura de los Brabus V12 basados en los Mercedes Clase S, que también pueden alcanzar esa velocidad. No obstante, Tuningwerk ha desarrollado otro kit de potenciación más sencillo para los que no quieran un salto tan grande: ofrecen un stage de 530 CV, con un par motor de 740 Nm, gracias al cual el coche alcanza los 100 km/h en 4,3 segundos y registra una velocidad máxima de 310 km/h.
El enorme caudal de potencia generado por el motor no se ve compensado en el chasis, que al parecer mantiene los mismos ajustes que el modelo de fábrica. Eso sí, Tuningwerk ha añadido un equipo de frenos carbocerámicos para ayudar a detener mejor esta mole a altas velocidades. También se ha utilizado un nuevo sistema de escape de gases y unos neumáticos Pirelli P Zero calzados en llantas de 20 pulgadas. Estéticamente, se han añadido nuevos parachoques, faldones laterales y un alerón trasero.
En el motor, la tapa se ha sustituido por una fabricada en fibra de carbono. Para ayudar a acentuar que este coche “va en serio”, Tuningwerk ha pintado la carrocería en negro, incluyendo las llantas. El interior, también en color negro, apenas presenta cambios respecto al original salvo unos nuevos recibidores. La preparación tiene una pinta excelente, pero lo malo es el precio a pagar por semejante bestialidad de potencia: el coste de la versión de 720 CV es de 198.000 euros, mientras que la de 530 CV se queda en “sólo” 169.800 euros. Exclusivo en todos los aspectos.
Fuente: CarScoop
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