Nunca está de más decir que al volante de un vehículo es muy necesario el sentido común, puesto que conducir no deja de ser una actividad con cierto riesgo, no sólo con nosotros mismos, sino obviamente también con el resto de conductores. Y no es únicamente que lo prohíba la reglamentación de tráfico, es que simplemente ir conduciendo con alcohol en la sangre o a velocidades muy elevadas por vías públicas es tener muchos boletos para que nos toque la lotería de un grave percance.
Ahora bien, por si cada una de estas cosas por separado no fuesen lo suficientemente peligrosas, ¿qué pasaría si lo mezclásemos todo junto? De una historia muy similar sucedida recientemente en Estados Unidos se tienen noticias, y es que una conductora fue detenida tras ir a más de 200 km/h, saltarse todas las señales dispuestas en su camino y totalmente ebria. Por si esto fuese poco (y aquí vienen otros detalles que hacen aún más curiosa la historia), la mujer iba semidesnuda al volante y tenía el permiso de conducir caducado
No, probablemente cosas así no sean demasiado reseñables, ya que en nuestras carreteras hemos visto casos parecidos que también claman al cielo, como el conductor manco, borracho, fumador sin carné y sin seguro. Pero otro de los detalles curiosos de este suceso es que este caso, protagonizado por la conductora estadounidense Erin B. Holdsworth, de 28 años, dio espectáculo en las cadenas de televisión norteamericanas. Nos quejamos frecuentemente de la telebasura española, pero me temo que al otro lado del charco no se quedan atrás, y es que de cualquier suceso con un mínimo de morbo o violencia montan un espectáculo de por medio, incluso en los informativos.
La historia es de lo más curiosa, casi digna de un capítulo de Grand Theft Auto. Quizás esto les dé ideas a los chicos de Rockstar para la quinta parte de su GTA. Imaginaros el panorama: vais tranquilamente conduciendo por la Route 422 de Brainbridge (Ohio) en una plácida noche, y os adelanta una conductora temeraria, a más de 200 km/h, bastante ebria conduciendo en tanga y zapatillas deportivas sin más vestimenta…
Los agentes necesitaron de una trampa con pinchos para poder detenerla una vez se pincharon las ruedas del vehículo. Al exceso de alcohol (tras rechazar la prueba de alcoholemia), carné de velocidad caducado, exceso de velocidad, conducción temeraria, huir de la policía o agredir e insultar a los agentes tras ser detenida, se le añade la anécdota de conducir en pelotas. Vamos, que las tiene todas. Me imagino que las fuerzas de seguridad se debieron de quedar a cuadros tras detenerla… y conociendo cómo se las gastan en EE.UU, quizás le espere bastante tiempo a la sombra.
Fuente: El blog del becario – 20 Minutos
En Diariomotor: El pack completo: borracho, manco, conduciendo, sin carnet y sin seguro | Absuelto un conductor chino que no realizó el control de alcoholemia por no saber cómo soplar