¿Tienes un Mazda MX-5 de la primera generación? Pues tal vez te interesen estos dos ejemplos sobre lo que no deberías hacer con él. Dos formas de transformar tu Miata en dos réplicas a la cual más curiosa. Una por el simple hecho de convertirlo en un BMW Z3, cuando en el mercado de segunda mano ambos modelos pueden llegar a precios similares, más aún si tenemos en cuenta el precio del MX-5 más el del kit de la réplica. El segundo, directamente por ser una caricatura de lo que presuntamente es un Ferrari 250 GTO.
En definitiva dos formas de perder un roadster mítico para hacerte con una réplica no muy bien conseguida, como todos aquellos Opel Calibra o Toyota MR2 que han muerto por querer imitar las formas de un Ferrari. Veamos más a fondo estas dos réplicas.
Comenzamos por la réplica del BMW Z3, réplica que se me antoja innecesaria por el precio de un MX-5 y del kit de la réplica tienes un Z3 de verdad ¿era necesario? Un vistazo de frente… y vale, pasa inadvertido… pero llegamos al lateral y ahí está, el marco superior del Miata y lo que termina de delatarlo, su puerta. Si miramos a su interior, en bastante mal estado y con un altavoz más digno de un concierto que de llevarlo junto a la cabeza en el coche, cualquier duda queda despejada. Por atrás… bueno, lo han intentado.
Damos el salto ahora al cavallino… al intento, que hay que reconocer que está por lo menos mejor conseguido que el Z3… ¿Tenéis el Ferrari 250 GTO en mente no? Pues ahora mirar a este MX-5… ¿dónde han quedado las curvas de su carrocería? ¿Y las tomas de su lateral? ¿y las proporciones? Del interior no hay imágenes, y casi que lo prefiero, por lo menos, a través del cristal parece asomarse el volante Nardi en madera…
Dos formas de acabar, cruelmente, con un MX-5 de la primera generación. Un sacrificio que nos deja, por un lado, con un Ferrari desproporcionado y mal acabado y por otro, con un Z3, que teniendo en cuenta los precios de un Miata en buen estado y el trabajo en la carrocería podría haberse comprado sin necesidad de hacer réplica alguna… Espero no haberos hechos sufrir demasiado.
Fuente: Autoblog.nl
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