La séptima prueba del calendario de Fórmula 1 para este año, el Gran Premio de Canadá, se disputaba con tiempo agradablemente soleado y una temperatura del asfalto del Gilles Villeneuve, que ha quedado ligeramente por debajo de los 30º alejando así los fantasmas que aparecieron ayer, durante la calificación, lo que ha facilitado el alto rendimiento de los compuestos medios de Pirelli (distintivo blanco), auténticos artífices de la victoria de Red Bull, ya que cabe recordar que a diferencia de otros años, la milanesa ha optado en 2013 por endurecer las gomas a base de desterrar el compuesto blando y sustituirlo por el medio.
En este orden de cosas, ya que las pocas probabilidades de que volviera a llover como ha ocurrido durante la práctica totalidad del fin de semana en Montreal, han movido el fiel de la balanza hacia el RB9 de Milton Keynes. Así, con un escenario óptimo para las prestaciones de su vehículo y saliendo desde la pole, Sebastian Vettel se ha limitado a conseguir en los primeros compases la ventaja suficiente como para sostener cómodamente a sus rivales durante toda la carrera, y a gestionarla como el campeón del mundo que es, hasta el banderazo final, de cabo a rabo, lo que ha dejado espacio a la cola de su monoplaza para que hayamos disfrutado de numerosos lances que han salpimentado la disputa canadiense.
La salida, en la que se esperaba un pulso antes de llegar a la primera curva entre el tricampeón del mundo y el piloto británico de Mercedes AMG, Lewis Hamilton, nos ha dejado con las ganas, para qué ocultarlo, a resultas de lo cual, Sebastian Vettel ha comenzado a depegarse inevitablemente mientras a su espalda, el de Brackley aguantaba el tirón. Tras él, Valtteri Bottas se veía incapaz de sostener a Mark Webber (estupenda salida la de aussie) en primera instancia, y antes de completar el primer giro, cedía su puesto en favor del asturiano de Ferrari.
A partir de ese instante, el interés de la prueba pasaba el testigo a la parte media y trasera de la parrilla, lugares donde Felipe Massa (16º en la salida) y Kimi Raikkonen (10º a su vez), luchaban a brazo partido por mejorar sus opciones.
La poca o nula experimentación con neumáticos de seco durante el viernes y el sábado, ha estado en la raíz de que la práctica totalidad de los vehículos hayan partido calzando superblandos (distintivo rojo), salvo Paul Di Resta (Sahara Force India) y Giedo Van Der Garde (Caterham), lo que a la postre ha supuesto que aunque los cambios de gomas han comenzado muy pronto (alrededor del giro 10), no haya sido hasta mitad de carrera que se ha comenzado a vislumbrar el acierto o error de las estrategias, y por supuesto, una mejor comprensión de lo que estaba sucediendo, como así ha sido en el caso del escocés de Force India, quien con una gestión de sus posibilidades bastante notable, ha sabido navegar entre el tráfico sin buscarse problemas hasta conseguir su objetivo, terminando 7º.
Para ese momento, ya se entendía que Felipe Massa pretendía limitar los puntos que consiguiera Kimi Raikkonen en aras de favorecer a su compañero Fernando Alonso, y que éste no iba a escatimar esfuerzos por alcanzar el podio, superando a Lewis Hamilton, por supuesto.
Y sí ha sido, aunque los aficionados hemos tenido que esperar a las 10 últimas vueltas al circuito canadiense para verlo. Sebastian Vettel gobernaba la cabeza de la prueba con absoluta comodidad, pero el W04 de Lewis Hamilton empezaba a mostrar una cierta debilidad que ha sido bien aprovechada por el asturiano de La Scuderia, quien a falta de unos giros para completar la carrera y tras una preciosa lucha entablada con el británico por la segunda posición, alcanzaba por fin el lugar más adecuado para seguir teniendo posibilidades de disputar el campeonato al de Hepennheim.
Peor suerte ha corrido Kimi Raikkonen, a quien los neumáticos de su E21 le han comenzado a fallar cuando trataba de contener las arremetidas de un Felipe Massa que hoy ha estado sencillamente soberbio, cumpliendo a rajatabla con el cometido que le había encomendado su escudería al arrebatar la 8ª plaza al finlandés de Lotus a falta de unas vueltas para el final.
El podio quedaba de la manera siguiente: Sebatian Vettel (obteniendo así su primera victoria en Montreal), Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Tras ellos, en la 4ª posición aparecía el bravo asutraliano de Red Bull, Mark Webber, seguido de Nico Rosberg y de Jean-Éric Vergne. En la 7ª, tal y como comentábamos antes, Paul Di Resta, por delante de Felipe Massa y Kimi Raikkonen. Y cerrando el reparto de puntos, el segundo Sahara Force India, con Adrian Sutil al volante.
En líneas generales, la carrera ha sido muy vibrante y entretenida. El buen tiempo y la temperatura del asfalto han permitido optimizar los neumáticos medios de Pirelli, ofreciendo un escenario en el cual Sebastian Vettel ha vuelto a imponer ese estado de gracia que consigue cuando sale desde la pole, venciendo sin dar cuartel ni concesiones a sus rivales. La batalla de Fernando Alonso por minimizar la ventaja del alemán y las continuas luchas a lo largo y ancho de la parrilla, han supuesto una bonita guinda para el Gran Premio de Canadá.
Las claves:
—La salida
—Los compuestos medios de Pirelli
Lo mejor:
—Sebastian Vettel
—Fernando Alonso
—Paul Di Resta
Lo peor:
—El comportamiento de algunos doblados
—Mercedes AMG, incapaz de rentabilizar la posición obtenida por sus coches ayer
Fuente: Formula1.com / Statsf1.com
En Diariomotor: Calificación Gran Premio de Canadá. Vettel no perdona y Bottas se gradúa bajo la lluvia