Es por ellos que BMW está trabajando en el más grande de los SUV que hayan comercializado hasta la fecha, superando holgadamente los cinco metros de longitud. Es por ellos que BMW ha decidido fabricarlo, para todo el mundo, en su factoría de Spartanburg, en Carolina del Sur. Y es que cuando todo apuntaba que el declive de los grandes mastodontes con tracción a las cuatro ruedas podía disuadir a muchos fabricantes de seguir aumentando su gama por arriba, los alemanes anuncian que habrá un BMW X7 y que este estará muy influenciado por las necesidades del mercado de Estados Unidos.
El BMW X7 quiere ser un Mercedes GL, un Escalade, un gran todoterreno de carretera, con tres filas de asientos y siete plazas útiles. El mercado de los Estados Unidos es cada vez más importante para la marca muniquesa, con cerca de 400.000 matriculaciones – a nivel de grupo – anuales y el compromiso expreso de la cúpula de la marca para aumentar la producción en las Américas de prácticamente todos sus modelos de la gama X.
La fábrica de Spartanburg crecerá para alcanzar una capacidad de 450.000 unidades de los modelos X3, X5 y X6. A este trío se unirán muy pronto el nuevo X4 y, más tarde, el recién anunciado BMW X7, que aún se hará de rogar por lo menos hasta 2016. La producción de este último se llevaría a cabo en exclusiva, en principio, por la fábrica de Carolina del Sur, lo que indudablemente nos recuerda lo importante que resultará este modelo para sus expectativas comerciales en los Estados Unidos.
Mientras tanto, la expansión de la gama X no se limitará a este inmenso SUV. De hecho, hace apenas unas semanas os presentábamos el BMW X4, un concepto de crossover más contenido, por dimensiones, pero con un enfoque más radical y caprichoso por su idea de trasladar el concepto de un coupé a un vehículo con una carrocería sobre-elevada.
Fuente: BMW
En Diariomotor: BMW X4, todos los detalles: llevando el concepto del X6 a una nueva dimensión