No podemos ocultar nuestro asombro, e incluso nuestra emoción, a la hora de hablar del Koenigsegg Agera. De ahí que no nos extrañe que Christian von Koenigsegg, el padre de la criatura, posase orgulloso y feliz junto a ella en el Salón de Ginebra. Pero estaréis conmigo en que uno de los apartados más impresionantes de este deportivo de altos vuelos, que desarrolla 1.500 CV de potencia, lo tenemos en su ausencia de caja de cambios. Olvídate de variadores continuos, convertidores de par y embragues, tal y como los entenderíamos en cualquier otro coche. El Koenigsegg Regera no tiene marchas. Dicho lo cual, ¿para qué demonios sirven esas levas que vemos tras el volante?
A Christian von Koenigsegg no le gusta definir al Regera como un híbrido, aunque sea enchufable, y cuente con tres motores eléctricos y baterías. El Koenigsegg Regera habría conseguido que este despliegue eléctrico, en el que uno de los motores estaría acoplado a la salida del cigüeñal, y otros dos a cada lado del eje trasero, intermedien con el motor de combustión de ocho cilindros para gestionar la entrega de par necesaria en cada instante.
La idea no deja de ser interesante, puesto que según Koenigsegg este sistema eléctrico solo pesaría 88 kilogramos. La batería de 9.27 kWh pesaría otros 115 kilogramos. El sistema híbrido de un McLaren P1 pesa aproximadamente 170 kilogramos, a lo cual habría que añadir el peso de un cambio de doble embrague Graziano. El Regera carecería de tal cosa.
Ahora bien, vayamos a la pregunta que nos hacíamos inicialmente: ¿para qué sirven las levas del Koenigsegg Regera si no utiliza caja de cambios?
Como habrás visto en la imagen que ilustra el artículo, en la fotografía que tomamos hace unos días en el stand de Koenigsegg, el Regera utiliza levas. Levas que por cierto no son de atrezo. La razón fundamental de mantener estas levas es, inicialmente, el hecho de poder seleccionar el modo de marcha sin separar las manos del volante. Es decir, te sientas en tu Regera, tomas el volante, accionas la leva derecha y seleccionas Directa, accionas la leva izquierda y seleccionas la marcha atrás, y como en muchos deportivos, accionando ambas levas a la vez seleccionarías el modo Neutral, el punto muerto.
Pero tal y como reconocía Christian en el siguiente vídeo – que podéis ver más abajo – rodado por el youtuber Shmee150, Koenigsegg quiere que estas levas tengan una utilidad que vaya más allá de seleccionar el modo de marcha. Durante nuestra conducción las levas servirán para gestionar los modos de recarga de la batería. Christian explicaba vagamente alguna de las ideas que ya estarían poniendo en práctica para aprovechar la presencia de estas levas, como una funcionalidad que nos permita una recarga muy rápida de las baterías en el momento en que accionemos una leva – por ejemplo, si en una autopista nos encontramos por un momento detrás de un vehículo más lento – para entregar la máxima potencia en el momento en que soltemos la leva y salgamos disparados como una exhalación.
Fijaos en que la explicación de Koenigsegg va muy dirigida al uso que se presupone harán aquellos clientes que adquieran un Koenigsegg Regera, al de viajar placentera y confortablemente, a un uso más propio de un GT que de un superdeportivo.
Incluso en vehículos eléctricos, o en superdeportivos sin caja de cambios, como el Koenigsegg Regera, las levas siguen siendo muy útiles. En los últimos años hemos probado diferentes eléctricos que mantenían las levas en su volante – como el Volkswagen Up! eléctrico – para ajustar el grado de retención del motor, y por ende el grado de recuperación de energía, y facilitarnos la tarea de conducir con un único pie, con el del acelerador.
En Diariomotor: Koenigsegg Regera: una locura de 1.782 CV ¡Y sin caja de cambios!
