El Opel Grandland es un SUV compacto, del segmento C, fabricado por Opel desde el año 2017. En la actualidad se comercializa la segunda generación generación, que fue lanzada en 2024. El Opel Grandland se caracteriza por ser un SUV capacitado tanto para afrontar el mundo urbano como largos trayectos por autopista. Se fabrica en la planta de Sochaux-Montbéliard, Francia.
Entre los SUV compactos que aspiran a rivalizar con el Opel Grandland nos encontramos con otros SUV de su clase, entre los que destacan el Ford Kuga, el Hyundai Santa Fe, el KIA Sportage, el Peugeot 3008, el Nissan Qashqai y el SEAT Ateca.
Diseño exterior del Opel Grandland
El Opel Grandland muestra ahora un diseño renovado y más fresco, pero mantiene las distancias con la estética más rompedora de sus primos franceses. Y es que el SUV alemán sigue mostrando un aspecto sobrio de la mano de un frontal con una defensa en negro para contrastar con el color de la carrocería e ir, a su vez, a juego con la calandra negra que cobija una línea LED que une ambos faros y el logotipo retroiluminado.
El lateral prosigue con esa sobriedad gracias a un diseño suave que se ve interrumpido por una línea de tensión inferior bastante marcada y por unas taloneras negras. Aquí, el Opel Grandland presume de unas llantas que pueden ser de hasta 20 pulgadas.
En la zaga nos encontramos de nuevo con ese juego tan habitual de pilotos unidos entre sí, siendo de nuevo el nexo una tira LED. Contamos también con el nombre «Opel» escrito y con una defensa rematada en plástico negro. El Opel Grandland declara 4,65 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,61 de alto.
Gama mecánica del Opel Grandland
El Opel Grandland está disponible con diversas opciones mecánicas. Nos encontramos de primeras con una alternativa MHEV que recurre a un motor de tres cilindros y 1.2 litros sobrealimentado por turbo. Desarrolla 145 CV y su gestión se lleva a cabo por medio de una caja automática de seis relaciones y doble embrague. En España recibe la etiqueta ECO de la DGT.
El SUV alemán también ofrece un motor PHEV. Este nace de la combinación de un propulsor gasolina de 1.6 litros y cuatro cilindros con otro eléctrico para producir un total de 195 CV. Recurre a una batería de 17,8 kWh de capacidad neta que, bajo el ciclo WLTP, permite que el Grandland declare una autonomía en modo eléctrico de 87 km. En España recibe la etiqueta CERO de la DGT.
Por último pero no por ello menos importante el Grandland eléctrico. La firma ofrece dos versiones con misma potencia pero con diferente batería. La opción más comedida recurre a un motor de 213 CV y a una batería de 73 kWh de capacidad neta que, bajo el ciclo WLTP, declara una autonomía de 523 km y admite 160 kW de carga en C.C.
La otra opción hace uso de una batería de 82 kWh que ofrece una autonomía de 582 km y admite cargas de 150 kW en C.C.
Diseño interior del Opel Grandland
El habitáculo del Opel Grandland es sobrio pero moderno. Así lo deja patente una gran pantalla central de hasta 16 pulgadas que aglutina todas las funciones del coche, erradicando así numerosos botones físicos. El volante tiene una configuración de tres radios y esconde a un cuadro de mandos digital de 10 pulgadas.
Las plazas traseras son generosas, ofreciendo buen espacio para las piernas y para la cabeza y pudiendo albergar a dos adultos de estatura media sin problema. El maletero es idéntico en todas las versiones del Opel Grandland, declarando 550 litros de capacidad.
¿Cómo va dinámicamente el Opel Grandland?
En Diariomotor hemos tenido la oportunidad de probar el Opel Grandland. Hablamos de un SUV compacto que puesta, fundamentalmente, por el confort de marcha. Así lo demuestra su suspensión, que recoge bien las imperfecciones del asfalto.
No obstante, el paso por curva no es malo, dando una buena sensación sin ser especialmente preciso o deportivo. Así, nos encontramos con un coche equilibrado que puede ser perfectamente válido para quien haga ciudad con asiduidad pero también bastante autopista con la familia.
