El ingeniero inglés no dudó en señalar a su primer Fórmula 1 como el diseño más importante de su trayectoria ya que fue construído por una escudería modesta y además era propulsado por un motor atmosférico en una temporada de predominio turbo. Newey, quien inició sus andanzas por la categoría en 1988, posteriormente recaló en Williams en 1990, y a partir de allí sus monoplazas comenzaron a coleccionar victorias y títulos.
Aunque desde hace dos temporadas atrás, Newey anunció su separación de la jefatura técnica de Red Bull Racing, todavía supervisa los diseños de los monoplazas. Pero ha admitido públicamente que en la mayor parte de su tiempo se dedica a otros proyectos de ingeniería ajenos a la Fórmula 1, entre los cuales se cuentan diseños de coches de calle y de botes de alto rendimiento. Confesó además que su decisión de apartarse de la categoría obedece a la constante presión por permanecer en lo más alto, incluso cuando las reglas cambian para tratar de que todo sea diferente.
En entrevista para El Nacional de Abu Dhabi, y ante la pregunta sobre el mejor coche que ha diseñado, Newey explicó que el March 881 debe ser considerado como el más importante de su carrera porque a partir de él las grandes escuderías se fijaron en sus particular visión aerodinámica. El March 881 era pequeño y tenía motor Judd V8 aspirado, pero realizó actuaciones deslumbrantes. Ivan Capelli lideró el Gran Premio de Japón y además se convirtió en esa temporada en el mejor piloto de un monoplaza no turbo, al subir al podio en par de ocasiones, tercero en Bélgica y segundo en Portugal. En esa temporada de 1988, March culminó como sexto mejor equipo, apenas un punto por detrás de Lotus Honda y de Arrows Megatron.
También el 881 inició la temporada de 1989 y Mauricio Gugelmin fue capaz de llegar tercero en Brasil. Posteriormente, March estrenó el CG891, a partir del Gran Premio de Mónaco, pero los buenos resultados jamás volvieron a repetirse. Newey se iría a Williams, luego pasaría a McLaren, desde 1997 hasta 2005, y a partir de 2006 está en Red Bull Racing, equipo con el cual retornó a los títulos luego de once años de sequía.
De alguna manera, el coche que miro con más cariño es en realidad mi primer Fórmula 1, que fue March 881 de 1988. No ganó ninguna carrera, pero fue construido de forma modesta y eran los días en los que para ganar había que tener un motor turbo. Teníamos menos potencia, así que dibujé un coche pequeño pero muy aerodinámico y resultó ser muy rápido. Lideró una carrera e hizo podios, así que lanzó mi carrera hacia mejores opciones. Sin el March 881 no habría tenido mayores oportunidades. Fue fantástico.
Vía | toilef1
