La herejía queda confirmada. En la apertura del Salón de Los Ángeles Porsche ha mostrado por primera vez en público su nuevo vehículo para la categoría GTE, el 911 RSR, que aprovecha al máximo la flexibilidad del reglamento ideado por el Automobile Club de l’Ouest y la FIA para así colocar el motor en posición central. Curiosamente sí mantienen un bloque atmosférico pese al dominio exhibido durante la última edición de las 24 Horas de Le Mans por los turbos de Ford y Ferrari.
El cambio de filosofía en este 911 RSR GTE está lejos de sorprender a nadie, pues desde el mismo momento en que las primeras imágenes oficiales se cuidaban de mostrar su trasera todas las especulaciones apuntaban en esta dirección, algo que quedó confirmado cuando se pudo cazar a este Porsche probando. La apuesta por esta disposición y el habitual motor bóxer de seis cilindros y cuatro litros se tomó hace un año y pese al rendimiento mostrado por los motores turboalimentados en GTE, en Porsche confían en su competitividad gracias a un peso reducido y un gran trabajo a nivel de consumos.
Prácticamente toda la mecánica de este 911 RSR GTE es nueva, habiéndose aprovechado poco del coche que ha competido este año bajo nuevo reglamento pero aún pasado en los viejos GTE. Además esta temporada de transición les ha permitido centrarse en acumular kilometraje: hasta 34.000 kilómetros de test previos al debut, que se producirá en las próximas 24 horas de Daytona 2017. Además de competir en el certamen IMSA, se espera que Porsche regrese con un programa oficial al Mundial de Resistencia.
¿Funcionará esta categoría GTE en la que sus participantes se parecen cada vez menos a los GT de serie que representan? Al menos Porsche vuelve a poner toda la carne en el asador, que no es poco.
