Ya se ha dejado ver el nuevo Volkswagen Polo R WRC laboratorio que está utilizando el equipo alemán para probar las primeras piezas que irán montadas en el coche que pondrán los alemanes en competición a partir de la entrada del nuevo reglamento técnico en 2017. Como se ha podido ver, a falta del alerón trasero sobredimensionado (pieza que siempre suele ser guardada con recelo de las miradas de extraños, ya se pueden apreciar las diferencias en la carrocería de dicho modelo respecto al que actualmente compite.
Tras saborear al fin las mieles del triunfo en el Rallye de Alemania, los de Wolfsburgo trasladaban parte del material a Finlandia, donde Marcus Grönholm se ha enfundado el mono de trabajo (actualmente es el piloto de pruebas de Volkswagen) para ser el primero en probar un coche que ya llegó hace unas semanas a la nave de los germanos. Por delante un intenso programa de pruebas, muchas horas de diseño tanto por ordenador como en el túnel del viento y seguir mejorando la fiabilidad mecánica con el objetivo de no tener problemas cuando el aumento de 60 CV se ponga sobre el coche.
Pues sí se ve diferencia entre el actual Volkswagen Polo R #WRC y la mula de pruebas para 2017 que está rodando pic.twitter.com/34DcNwvEI8
— Iván Fernández (@fernischumi) agosto 25, 2015