Con la presentación del nuevo Ford Fiesta, el fabricante Ford no sólo ha reinventado el concepto de coche urbano defendido por el Ford Fiesta en cada una de sus generaciones, sino que además ha aprovechado para presentar la segunda generación del conocido motor tricilíndrico 1.0 EcoBoost. Previsto para debutar en 2018, el nuevo 1.0 EcoBoost será capaz de trabajar con sólo 2 de sus 3 cilindros, y con ello Ford vuelve a colocarse a la vanguardia del downsizing que parecía haber confirmado su defunción hace apenas unos días.
¿Pero no habíamos quedado en que había llegado el fin del dowsinzing? Ford no está de acuerdo con que sea el momento de recuperar cilindros y aumentar cilindradas para reducir emisiones y consumos, y por ello nos presenta una nueva generación del motor 1.0 EcoBoost con la promesa de reducir sus emisiones en un 6% gracias a la posibilidad de desactivar el cilindro central en condiciones de baja carga de motor.
Ford Fiesta
Esta idea, a priori bastante arriesgada, nos deja con un motor tricilíndrico capaz de funcionar con sólo dos de sus tres cilindros. El sistema ha sido desarrollado por el centro de I+D de Ford en Aachen en colaboración con el fabricante Schaeffler. La desactivación y/o reactivación del cilindro central se produce en un tiempo récord de 14 milisegundos, pudiendo funcionar hasta las 4.500 rpm mientras la carga de motor no aumente.
Más allá de la tecnología empleada para activar o desactivar ese cilindro, el gran reto de Ford con este nuevo EcoBoost ha estado en balancear el propulsor para evitar vibraciones y molestias trabajando con sólo 2 cilindros. Hemos de recordar que el cilindro desactivado cierra sus válvulas, corta el encendido y la inyección, pero el pistón continúa realizando su movimiento alternativo en vacío. Esto se traduce en una receta muy inestable en cuanto a vibraciones, pero Ford promete un excelente resultado gracias a un volante bimasa optimizado, un cigüeñal revisado y un embrague reforzado para amortiguar esas vibraciones no deseadas.
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