La cuenta atrás para conocer al relevo del McLaren 650S ya está llegando a su fin, y aunque ya se ha filtrado la primera imagen del hipotético McLaren 720S, todavía nos tocará esperar hasta el Salón del Automóvil de Ginebra para su debut oficial. La segunda generación de McLaren Super Series promete ofrecer un importante salto adelante en rendimiento y sensaciones, dando a conocer hoy una de las claves que será el nuevo Proactive Chassis Control II con alguna que otra guinda como la función Variable Drift Control para ir de lado quemando rueda y sin despeinarnos.
Tras el Ford Focus RS y su mágico «Drift Mode» son muchos los fabricantes que buscan ofrecer esa experiencia a sus clientes. Lo cierto es que cada fabricante lo llama de una manera y lo escenifica de un modo u otro, pero la filosofía de todos estos sistemas es la misma, poder practicar drift de la forma más sencilla y controlada posible. El conductor sólo tiene que cruzar el volante, abrir gas y toda la electrónica se encarga del resto. McLaren llamará a este sistema Variable Drift Control en su nuevo deportivo.
Pero la nueva generación del Proactive Chassis Control, la segunda, promete más que espectáculo. Para empezar el sistema integrará 3 modos de conducción predefinidos: Comfort, Sport y Track, cada cual más enfocado a las máximas prestaciones. La mejora de este nuevo sistema que podemos entender como el cerebro del coche, radica en la evolución a nivel hardware con la inclusión de 12 nuevos sensores y con un software también mejorado para poder gestionar más información y hacerlo de forma más rápida.
El Proactive Chassis Control II es el encargado de medir en tiempo real el trabajo de las suspensiones, el reparto de par entre ruedas, la entrega de potencia del motor, la aceleración del vehículo, etc. Todos esos datos son los que controla el sistema para ofrecer un comportamiento del vehículo según el modo de conducción seleccionado, brindando así al conductor 3 caracteres muy diferentes. El paso del McLaren MP4-12C al McLaren 650S ya significó un importante paso adelante en este apartado, puliendo defectos e imprimiendo una dinámica de trabajo más racing. Para esta nueva generación esperamos un salto similar, sino mayor, según las promesas de McLaren.
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