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La situación que estamos viviendo por la crisis sanitaria de la COVID-19, y el estado de alarma y las restricciones al movimiento que se han impuesto para evitar la propagación del virus, han alterado por completo nuestra vida y nuestras costumbres, y nos han llevado a hacernos preguntas que hasta hace poco ni nos hubiéramos planteado. Tener el coche parado durante semanas dista mucho de ser lo ideal y, tal y como os venimos comentando desde el comienzo de esta crisis, puede generar problemas. No obstante, en nuestra preocupación por el buen estado de nuestro coche, por asegurar que no sufra averías y, sobre todo, funcione correctamente cuando pase esta crisis, y esté disponible si tenemos que utilizarlo por una emergencia, surgen ciertos dilemas. Dilemas como el de arrancar el motor de nuestro coche de vez en cuando.
Nuestra seguridad es lo primero, por encima del coche
Antes de seguir queremos destacar que lo más importante en estos momentos, muy por encima del mantenimiento de nuestro coche, es nuestra seguridad y la de los que nos rodean, evitar contagiarnos del virus, o propagarlo, y contagiar a otros. Por lo tanto, es importante recordar que existen casuísticas muy diferentes. Desde la de aquel que necesita utilizar su coche, al menos una vez a la semana, para hacer la compra en el supermercado, hasta la de aquellos que no necesitan desplazarse hasta su puesto de trabajo y pueden prescindir del coche para hacer la compra. Desde la de aquellos que tienen su coche aparcado en la calle, hasta los que disponen de un garaje, ya sea privado, o compartido en una comunidad de vecinos.
Si no dispones de garaje, aparcas tu coche en la vía pública, y no lo necesitas para realizar alguno de los desplazamientos autorizados por el estado de alarma, no hay duda: lo mejor es no preocuparte de arrancar el motor de tu coche.
Arrancar el motor de nuestro coche es recomendable
No obstante, por otro lado está el caso de aquellos conductores que disponen de garaje privado o comunitario, que para acceder a su coche no requieren salir a la vía pública. En este caso sí que se antoja recomendable que encendamos el motor de vez en cuando, por ejemplo una vez a la semana, o una vez cada dos semanas, y que mantengamos el motor encendido durante un periodo determinado, unos 10 o 15 minutos, siempre y cuando lo podamos hacer en condiciones de seguridad y manteniendo el distanciamiento físico con el resto de vecinos, en el caso de los garajes comunitarios.
El encendido del motor facilita que vuelva a lubricarse y los líquidos vuelvan a circular, evitando posibles obstrucciones y problemas en el circuito del combustible, el aceite y el líquido refrigerante.
Ahora bien, ¿es lo más recomendable que arranquemos el motor de nuestro coche? ¿qué otros problemas pueden surgir?
Qué debemos tener en cuenta al arrancar el motor
Uno de los problemas más habituales estos días ya está siendo, sin duda, el de coches cuyo motor no puede arrancar por haber agotado la energía acumulada en su batería. Los arranques periódicos, manteniendo el motor encendido un tiempo para recargar la batería, pueden ser suficientes para recuperar carga en algunos casos. Pero también hemos de ser conscientes de que en otros muchos pueden drenar la carga de la batería y que el tiempo que mantenemos el motor encendido no sea suficiente para recargar la energía perdida en el arranque.
Pensemos que el agotamiento de nuestra batería en este caso depende de muchos factores, de la salud y la antigüedad de la batería, de su capacidad, del consumo generado por sistemas eléctricos que permanecen conectados y el propio sistema de arranque, e incluso por el estado del alternador y su capacidad para recuperar energía.
¿Qué alternativas tengo si se agota la batería de mi coche?
El mejor de los casos, y el que personalmente estoy siguiendo estos días, es aquel en el que disponemos de un enchufe en el garaje cerca de nuestro coche. En ese caso, resultan muy útiles los sistemas para mantener la carga de la batería del coche. Estos dispositivos no están pensados para arrancar el motor de un coche con la batería agotada, pero sí para mantener la carga de la batería, si lo dejamos permanentemente enchufado, o recuperar poco a poco la carga de una batería que no entrega suficiente energía como para accionar el motor de arranque.
Mi consejo en este caso, y el hábito que sigo estos días, es aprovechar cada vez que enciendo el motor de mi coche, una vez a la semana, para conectar el cargador de baterías durante unas horas. Estos mantenedores de carga de batería suelen ser muy económicos, siendo los más comunes el comercializado por la cadena de supermercados LIDL (sigue este enlace al producto que, en cualquier caso, en el momento de redactar este artículo se había agotado) o los más populares en Amazon (ver producto de MOTOPOWER y ver producto de NWOUIIAY).
Si no disponemos de un enchufe cercano, nos podemos cubrir disponiendo de un arrancador portátil para baterías de coche o unos cables y pinzas para arrancar el coche, con un segundo coche que nos apoye en el proceso (ver arrancador de batería SUAOKI en Amazon)
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