En este país la velocidad máxima en las autopistas se ha reducido escandalosamente desde los anteriores 130 a 80 km/h. La medida se ha adoptado temporalmente en 8 de los 26 cantones del país, justamente los de habla alemana, y podría ser ampliado a la totalidad en los próximos días si no se reduce la tasa de partículas en suspensión. El gobierno suízo culpabiliza a los motores diésel de este fenómeno, y ha pedido a los ciudadanos que intenten evitar su uso.
Las partículas emitidas por este tipo de motores tienen un tamaño de 2,5 micrómetros (0,0025) milímetros, y al entrar en los pulmones son causantes de diversas enfermedades como paros cardiacos o cáncer pulmonar; 3700 personas mueren al año en Suiza por este tipo de contaminación, no es de extrañar que se hayan puesto manos a la obra.
No obstante estas cifras son mucho más alarmantes en Francia, en la que el dato de muertes habla por sí mismo: más de 6500 muertes. Para luchar contra este problema lo más eficaz es imponer un filtro para las partículas en los nuevos vehículos diésel, que son los que más partículas emiten. Se calcula que los motores diésel pueden producir hasta cuatro veces más partículas de carbono que los de gasolina, así como emitir de 20 a 30 microgramos de partículas por kilómetro, frente a las menos de cinco de un motor de gasolina.
La pregunta que me asalta ahora es: ¿llegará esta medida a nuestro país?
Vía: elmundomotor.com
