Si tuviera que que quedarme con uno de los coches que vimos allí, sin preocuparme de seguros, consumo ni mantenimiento y sin poder revenderlo es posible que el Mercedes SLK 55 AMG estuviera entre los posibles candidatos, y no soy el único que lo piensa.
Lo que lo diferencia de un SLK normal y hace que cueste casi el doble, 74.500 €, es su motor V8 5.5 de 360 cv, que consigue el 0 a 100 km/h en 4.9 segundos, y una velocidad máxima autolimitada de 250 km/h. Además del motor el 55 AMG también lleva unos impresionantes discos de freno perforados que podéis ver con detalle en las fotografías y unas preciosas llantas AMG de 18 pulgadas.
Su interior es una buena mezcla entre coche-capricho de juguete y deportividad, con unos acabados impecables y muy buen tacto en todos sus elementos. Tenéis un par de fotografías más en el interior, y otras a mayor resolución en nuestra galería (enlace al final).
Más fotografías: Galería del MB SLK 55 AMG