El nuevo examen teórico de conducir, en funcionamiento desde ayer, presenta algunas novedades tanto en la forma como en el fondo. Se han eliminado las preguntas relacionadas con mecánica, una vieja petición de los aspirantes a conductores. Desde luego no tenía mucho sentido enseñar algo que prácticamente nunca se iba a utilizar y de una forma tan escueta, ya que el mantenimiento de un vehículo nuevo o bien es trivial o imposible de hacer para un usuario medio (desmontar protección del motor, etc).
Los cambios en la forma son la eliminación de las preguntas trampa y se reduce el número de preguntas a 30: cada una tiene tres respuestas y sólo una es correcta. Para aprobar habrá que tener tres fallos o menos. Sobre la temática, la mitad son sobre normativa básica y la otra mitad sobre seguridad vial.
Y una mala noticia para los impacientes: el resultado no se conocerá hasta el día siguiente de la realización del examen.
Vía: El Mundo Motor