A pesar de todo, algún fan de la legendaria serie Son Goku me pueda poner de bonito para arriba, tengo que decir que en este caso no puede casar bien. Tampoco me voy a meter con el legendario Citröen BX, que lleva muchos años recorriendo nuestra piel de toro.
Pero me parece excesivo el mezclar una gran serigrafía, pese a que no comparta el gusto por el Maestro Mutenroi, con un vehículo que quizá ya merezca una pronta y rápida jubilación. Sin embargo, la calidad del diseño y lo curioso de la parte del coche en el que se aloja me ha hecho dedicarle un pequeño espacio.