El controvertido Director actual de la DGT, Pere Navarro, ha dejado entrever una serie de nuevas ideas para afrontar la alta siniestralidad que se dá entre los jovenes conductores.
La DGT estudia el imponer una norma que regule la utilización por parte de los jovenes conductores de vehículos de más de cierta potencia determinada. Lo más probable es que existiera un primer año de aclimatación, con una limitación a una potencia todavía sin determinar.
Además, esta norma podría estar incluída en una directiva de la Unión Europea que actuará en el sector de las motos: se podrá conducir una motocicleta de cierta potencia siempre que se haya acumulado experiencia con motocicletas de menor potencia.
Otra de las polémicas medidas que podría tomar la DGT sería la que afectase al horario de conducción de los conductores noveles. De hecho, el 18.5% de los siniestros en los que se encuentran involucrados jovenes conductores se produce en horario nocturno. Se rumorea que se podría introducir un “toque de queda” sobre las 11 de la noche.
No me asombra en absoluto el estilo de estas medidas, en las que se persigue el objetivo de la reducción de siniestros mediante la prohibición. Sin embargo, décadas y décadas de medidas prohibitivas no han dado los resultados esperados. ¿Debería la DGT tomar conciencia de que más vale la educación que la prohibición? Y ya tocando más el tema de la legalidad, ¿serían inconstitucionales estas medidas?
Vía: TerraMotor