Un lector que se ha puesto en contacto con nosotros nos ha icontado un pequeño gran problema que tiene con su Skoda y el concesionario donde lo compró.
El modelo exacto es el Skoda Superb 2.0 TDI de 140Cv y a los 5 meses con 5.500 km ha tenido que llevarlo al concesionario por encenderse el testigo de filtro de partículas del escape debido a que estaba obstruído. Hasta aquí todo parece normal. Sin embargo, en el taller le informan de que debido al recorrido habitual que realiza con el vehículo el catalizador no se calienta lo suficiente y no quema las partículas que recoge el filtro. Además – y esto parece de broma – le recomiendan que conduzca de forma más agresiva para que el catalizador tenga tiempo para calentarse.
El trayecto que realiza se ajusta a los 42 km/día repartidos en 4 viajes, lo que cumple las orientaciones que vienen en el manual del vehículo. Medio en broma, medio en serio, se pregunta nuestro indefenso lector si debería cambiar de trabajo o de casa para adecuarse a las condiciones “impuestas” por el vehículo.
¿Qué debería hacer nuestro lector? Ahora mismo se encuentra indefenso ante este trato por parte del concesionario y además tiene que realizar constantes visitas al mismo para limpiar el filtro de partículas. Si conoceis algún caso de este tipo u os ha pasado algo semejante, podeis poneros en contacto con nosotros.