Podría parecer que conducir un gran superdeportivo lo puede hacer cualquiera. Sin embargo, la gente no se suele parar a pensar en lo que significa tener entre tus manos una máquina con unas potencias tan abrumadoras. El fabricante Koenigsegg creador del CCX, uno de los vehículos más rápidos del mundo, incluye en el coste del vehículo un curso intenso de 18 horas para aprender a conducir este superdeportivo.
Sin embargo, el hijo de unos grandes almacenes suecos y poseedor de un CCX decidió saltarse este curso y cometió un gran error. Durante un adelantamiento perdió el control del vehículo y acabó en un campo de arbustos, como podeis ver en la imagen superior. No es la primera vez que ocurre algo así, ya que aquí recogimos cómo un probador estrellaba un Ferrari 599 GTB y no será la última vez.
Vía: AutoBlog