A cuadros. Así es como todavía debe estar el conductor del autobus que se topa con este heroico piloto. Es triste, pero refleja con claridad el estereotipo de conductor joven, inconsciente y carente de cualquier tipo de civismo: BMW M3 de segunda mano y quemado del cual con suerte es su dueño legal, pilotos “tipo Lexus” (todavía no sé cómo se puede estropear tanto una preciosidad de coche con semejante horror), y por último pero no con menos importancia, los antinieblas encendidos incluso a pleno día.
Por favor, quien tenga estas aspiraciones en la vida, que se dedique a otras aficiones, la sociedad se lo agradecerá.
Vía: GoogleVídeo