En Bélgica han tomado una dura decisión: limitar la velocidad máxima a 90 km/h debido a la contaminación que producen los vehículos. Esta medida se aplica en las principales autovías y autopistas del país, que anteriormente tenían un límite de 120 km/h; de esta forma se pretende reducir la alta tasa en el ambiente de partículas en suspensión (PM10) y dióxido de nitrógeno (NO2), elementos responsables de numerosas enfermedades respiratorias y alergias.
El Gobierno de la región de Bruselas culpa al volumen de tráfico por carretera que cada día invade la capital belga de la mediocre calidad del aire y anima a sus habitantes a utilizar el transporte público así como a realizar los desplazamientos más cortos en bicicleta o a pie.
Lo que es curioso es que el 20% de los conductores se pasan por alto esta medida, ya que siguen circulando por encima de esos 90 km/h. ¿En España sería sólo el 20%? Yo creo que más… a veces la velocidad está por encima de la conciencia.
Vía: elmundo.es