Siete segundos. Es el tiempo que hace falta para estrellar un BMW E30 325i en Nürburgring de la forma más absurda e incompetente. Cierto es que el “piloto” lleva muchos caballos bajo se pie, incluso acepto el handicap de la propulsión trasera, o que el coche no lleve ESP, que el circuito esté mojado… pero hombre, esto es excesivo.
De todas formas lo peor de todo es llegar orgulloso a casa y ponerlo en Youtube. Recordad, lo importante no es poder correr, si no saber hacerlo correctamente (y en el lugar apropiado, por supuesto).
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