No sé si la palabra que mejor definiría este suceso es infortunio, imprudencia o más bien suicidio. Todavía no tenemos claras las causas de este suceso pero en cualquier caso resulta más que sorprendente.
En un momento, lo que parecía un estado en calma se convierte en un gran susto. El conductor de una pick-up parece perder el control y se dirije a una gasolinera, chocando contra un surtidor que acaba en llamas y finalmente estrellándose contra la tienda de la gasolinera. ¿Volveríais a ella?
Vía: carscoop