Creo que el título es el más políticamente correcto. Casi prefiero vivir en la ignorancia y no conocer de qué marca es el pobre modelo que vemos en esta imagen (y mucho menos conocer al que lo decoró así). Por si el doble tono exterior en violeta y amarillo era poco, el “propietario” de este vehículo decidió dejarse llevar por su religiosidad.
En su techo podemos ver de todo. Hay diferentes figuras de Jesús mezcladas con otras de monos y plátanos. Personalmente no me voy a meter con las creencias de nadie pero creo que mezclar primates y bananas con ídolos religiosos no es lo más tradicional. Además de figuras religiosas modificadas, la carrocería está repleta de pegatinas donde se combinan frases cristianas con textos más propios de los agnósticos.
El resto de las imágenes hablan por sí solas sobre este más que original vehículo:
Gracias a Hybam por el enlace.
Vía: clemsontalk