“El que supere los límites de velocidad en 50km/h o más será considerado un corredor callejero y su coche será confiscado”. Con estas palabras advertía el representante de la policía de Ontario Julian Fantino, a los aprendices de 2 fast 2 furious canadienses. Según Fantino, tienen todo el derecho del mundo a confiscar y destruir cualquier coche modificado para carreras clandestinas callejeras. Además, la multa para estos delincuentes puede llegar hasta a 10.000 dólares.
Estas medidas llegan después de que un conductor de taxi de Toronto falleciese debido a un choque con un Mercedes que participaba en una de estas carreras clandestinas. También están estudiando copiar la idea del estado de Ohio, en el que se emplean avionetas (con un coste de 380.000$ cada una) para capturar a los más rápidos al volante.
Via: leftlanenews
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