Es cierto que cada vez existen más opciones de vehículos adaptados para utilizar biocombustibles, en exclusiva o combinados con otros combustibles como es el caso del bioetanol E85. A pesar de la multitud de ofertas, que incluyen vehículos al alcance de un amplio público como es el caso del Renault Megane o el nuevo Saab 9-3, parece que el uso de energías renovables no acaba de cuajar en el mercado.
Por eso competiciones como la Eco Challenge pueden ayudar a mostrar las grandes posibilidades de estos combustibles. Aproximadamente 250 coches de muy reducida cilindrada competirán en el Mongol Rally, una carrera que partirá de Madrid y terminará en Ulan Bator (Mongolia). La ya de por sí interesante competición posee un aliciente mucho más interesante: dos universitarios españoles participarán en ella con un pequeño utilitario propulsado por biodiésel.
Felipe Blanco y Adrián Vázquez, estudiantes de Derecho e Ingeniería Industrial respectivamente, utilizarán en la carrera un Volkswagen Lupo con motor 1.4 de 75 Cv propulsado por biodiésel. El problema del repostaje ha sido astútamente resuelto. Dado que es complicado encontrar biodiésel, han instalado en el motor una serie de filtros para poder utilizar aceite de cocina.
Esta iniciativa formará parte de un documental desarollado por KanZaman que demostrará, utilizando toda la información técnica del viaje junto a los consumos del Lupo, el ahorro energético y los beneficios que produce el uso de combustibles naturales. Además de lo que pueda aportar este documental, todos los beneficios que se produzcan en la carrera serán destinados al desarollo de los países asiáticos.
No es la primera vez que se intenta realizar un desafío de este tipo. Hace tiempo os habíamos informado del The Free Fuel Trial un peculiar viaje a través de Europa de un escocés a bordo de su furgoneta utilizando únicamente biodiésel. Esperemos que los resultados de estas iniciativas ayuden a que la gente se concience cada vez más sobre las ventajas de utilizar alternativas a los combustibles fósiles.
Las iniciativas gubernamentales para ir más allá del petróleo parecen ir a paso de tortuga. Algunos estados de EEUU proponen una ley de límite de combustible, que limita a 5.9l/100km el consumo combinado de los vehículos, y existen algunas restricciones en cuanto a contaminación con las que esperan fomentar el uso de bioetanol. Aunque evidentemente son iniciativas que resultan efectivas, no aportan más que parches en vez de atajar el problema con el fomento a mayor escala de combustibles alternativos.
En cuanto a nuestro pais, se está preparando en estos momentos una ley de los biocombustibles, que obligaría a los proveedores de combustible a ofrecer variantes del mismo combinadas con biocombustibles. El gran problema de la reposición de estos combustibles quedaría así resuelto. Esperemos que finalmente esta ley llegue a buen término y le sigan más iniciativas de este tipo.
Vía: motorpasión