Lo que veis en las imágenes es el futuro Plethore, un superdeportivo que proviene de la firma americana Locus. Antes de que se construyera el primer prototipo, este modelo era conocido como la bomba de Quebec. Y desde luego el nombre no se queda corto.
Exteriormente presenta un diseño con ciertas similitudes con el Saleen S7, al menos en las líneas principales y en la altura. Algún detalle como las profundas entradas de aire recuerdan al Koenigsegg CCX. La carrocería está construida enteramente en fibra de carbono y la distribución en el interior de la misma es bastante curiosa: hay únicamente una plaza central delantera y dos plazas traseras, aunque el espacio no es demasiado amplio.
La bomba de Quebec, como os decía, no era en vano. Podrá equipar dos motores diferentes de General Motors. El primero será un V8 de 8.2 litros que rendirá 750 Cv. Los más expertos podrán elegir una versión de este mismo motor que alcanza “sólo” los 1300 Cv de potencia. Eso significa darle un buen repaso al Bugatti Veyron.
A partir de este verano se empezará a construir este modelo, a razón de 400 unidades por año a un precio más que adecuado para semejante “máquina”: 240.000 €.
Vía: motorpasión