El modelo clásico de la imagen lo ha desarrollado por encargo la firma Pursang, poco conocida pero que cuenta entre sus filas con Leónidas Anadón, especialista en réplicas de Bugatti. Exteriormente se muestra con el estilo de los deportivos de las décadas 30-40 del pasado siglo y recuerda vagamente a algunos modelos Bugatti.
Lo más extraordinario se encuentra bajo el capó, en el que reside un propulsor originario de un modelo de avión alemán de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de un 12 litros V12 y está construido entéramente en magnesio, lo que le brinda un peso muy ligero. Desarrolla 400 Cv, una potencia baja si tenemos en cuenta su cubicaje. Eso sí, en el par máximo no se queda especialmente corto: 1.200 Nm.
El alemán que ha pedido este modelo exclusivo seguro que disfrutará de acelerones y de potentes “tirones”, aunque estoy seguro de que no disfrutará tanto en su viaje a la gasolinera.
Vía: argentinaautoblog