Spyker Cars, la exclusiva marca holandesa que diseña y fabrica sus propios superdeportivos, está de nuevo en problemas. Su historia comenzó a principios del siglo pasado aunque se truncó cuando se declaró en bancarrota en el año 1929; más de 50 años después se reflotó y desde el año 2000 se dedica a fabricar deportivos de forma artesanal, además de darse a conocer con el equipo de F1 Spyker Formula One Team.
Actualmente dos acreedores de Spyker solicitan que la compañía (y de paso su equipo de Fórmula 1) se declaren de nuevo en bancarrota y así poder recuperar los 345.000€ que dicen que les deben. Entre los acreedores se encuentra una compañía de seguros de Zurich y un particular.
Se une todo esto al revuelo interno de Spyker con el baile de cargos empezado recientemente (el anterior CEO Michiel Mol dejó el puesto libre para que volviese Victor Muller). Se intuye que Mol lo hizo para ser libre así de pujar por el equipo de F1 en una futura venta.
Además, problemas técnicos, Spyker despidió hace poco a su diseñador jefe John McQuilliam presuntamente por un fallo de diseño del segundo coche del equipo, que lo llevó a fracasar en un test de choque previo al GP de Turquía. Malos tiempos para la escudería, que por cierto se llamará Etihad Aldar Spyker Formula One Team las tres próximas temporadas, si todo sigue por su curso normal.
Via: Motorauthority
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