Esta variedad de aleación de acero TIP (Twinning Induced Plasticity) ha sido desarrollado por la colaboración del The Max Planck Institute for Iron Research y el German Steel Institute. Su característica principal es que es mucho más dúctil que el acero convencional sin perder resistencia. La alta flexibilidad de este acero se puede apreciar en la imagen superior, donde se estira hasta un 1.250 %.
Sin duda es una gran solución para su instalación en los vehículos, puesto que este acero permite trasladar la energía recibida en caso de impacto al resto de las partes de una forma constante, con lo que la absorción de la energía cinética es más eficiente y gradual. Los desarrolladores señalan que, instalándolo en las zonas más frágiles a impactos (parachoques, puertas, etc), la energía del impacto que acaba llegando a los pasajeros se reduce en gran cantidad.
Es temprano para estimar el éxito de este material, puesto que diversos factores como el coste o la homologación pueden echar tierra por encima de lo que, a simple vista, parece un interesante avance en materia de seguridad.
Vía: autoblog.com
En Diariomotor: Frontal de aluminio: más seguridad, menos consumo y menos emisiones de CO2