Broma o no, a mi ya se me habría ocurrida una solución similar. Como en casi todos los países, en las pequeñas regiones los curas católicos asisten a varias parroquias en las que dan las misas y éstas, a veces, están separadas entre sí por bastantes kilómetros. Dado lo apretado de la “agenda” eclesiástica, muchas veces los curas no tienen tiempo de llegar a alguna de sus celebraciones de culto o las condiciones de tiempo atmosférico no son muy adecuadas.
En Francia han encontrado una “solución” adecuada. Tan sólo hay que añadir, a la salida de misa, un Subaru Impreza WRC más un copiloto experto. Dicho y hecho, el cura se pone el casco a la salida del culto y conduce, tal y como si se tratara de un rally, hasta la siguiente parroquia.
No lo veo un método muy aplicable principalmente porque no todos los curas cumplen las condiciones necesarias para conducir un coche de rally como éste y de dar las curvas como las da el protagonista del vídeo. Permitidme que haga el chiste fácil y diga ¡Dios, qué rápido!.
Vía: subaria
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