La conocida versión 55 AMG del SLK también recibe el lavado de cara esperado para el cabrio de Mercedes. Esta renovación se verá únicamente plasmada en la la carrocería, tanto en el exterior como en el interior de la misma, y en contra de las actualizaciones que se producen en los motores de serie del SLK.
El cambio para esta versión preparada por AMG se extiende por debajo del nuevo frontal en el parachoques, con la entrada de aire y la situación de las ópticas prácticamente igual a la de la generación actual. La parte trasera es igual que la del nuevo SLK pero modifica su difusor trasero convenientemente. Por supuesto, los “adornos” típicos del SLK anterior como la cuádruple salida de escape permanecen en esta nueva variante.
En contra de lo que sucede con el resto de las preparaciones de AMG sobre la gama Mercedes, el SLK no actualizará su propulsor V8 de 5.5 litros y 360 Cv al ya famoso 6.2 litros, también V8, de 457 Cv y que está presente en el Clase C 63 AMG actualmente. En cierta manera es sería algo ilógico, pues 360 Cv se antojan suficientes para mover este descapotable.
El interior no muestra demasiados cambios, de nuevo, con respecto a la anterior versión AMG. Eso sí, con respecto al SLK de serie incorpora una nueva tapicería y unos asientos más deportivos, de obligada instalación en todas las preparaciones AMG.
Vía: autoblog.it
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