El RAC del Reino Unido publica una pequeña lista de las 7 causas principales de los siniestros automovilísticos en Navidad. El resumen que se podría hacer de estas circunstancias es el de que el principal causante de los accidentes es el propio conductor, en lo referente a su actitud al volante. Como cifra importante, en el Reino Unido un 94% de los accidentes pueden ser atribuidos a un error del conductor, tanto por despistes como por infracciones.
Las 7 causas principales de los accidentes navideños:
La necesidad de velocidad:
En el Reino Unido la velocidad es el comportamiento más inseguro en la carretera. Precisamente en Navidad la “presión del tiempo” por las citas propias de la época invita a que muchos conductores aumenten su velocidad al volante. El RAC recomienda una mejor planificación del tiempo.
Correr contra la máquina:
La congestión del tráfico rodado en estas fechas estivales aumentan la agresividad al volante. Precisamente el 61% de los conductores afirman haber “caído” en la violencia al volante. La solución: tomarse un respiro.
Ojos más grandes que el volante:
Los glotones británicos han movido su “costumbre” de la mesa al volante. Comer mientras se conduce duplica el riesgo de accidente y resulta ilegal si distrae la atención de la carretera (algo bastante lógico por otra parte). El consejo de la RAC es el evidente: evitar comer al volante.
Quiero hacer todo, sin parar:
Estar en contacto con los amigos y con la familia en estas épocas festivas es esencial, más concretamente a través de los móviles. Escribir un mensaje de texto en el teléfono móvil es una de las peores distracciones al volante, además de que conducir usándolo puede multiplicar por cuatro el riesgo de accidente.
Comprobaré las ruedas, mañana:
La falta del mantenimiento básico del vehículo provoca averías innecesarias a lo largo de los años, que pueden ser más importantes en la época invernal. Los neumáticos usados y lisos son la causa del 10% de los accidentes. Como es lógico, los accidentes causados por las carreteras mojadas aumentan en invierno, hasta un 250%.
Jugadores del ámbar, barcazas agresivas:
Las actividades festivas de estas fechas propician el volverse loco buscando sitios para aparcar y el meterse en numerosos atascos, hecho que produce a su vez más violencia al volante. La solución: tomarse la vida con más calma y “mantener la presión arterial”.
Un peligro en la carretera:
El status del alma de la fiesta sumado a las bebidas alcohólicas es una mala conjunción al situarse detrás del volante. En el Reino Unido, en una de cada seis muertes en accidentes de circulación la persona que iba al volante superaba la tasa de alcohol en sangre permitida y casi la mitad de los jóvenes conduce a horas tempranas después de una noche de fiesta y alcohol.
Por último, la RAC inglesa ofrece otros pequeños consejos. Invita a todos los conductores, de coches o de motos, a que utilicen este período vacacional para reflexionar sobre sus actitudes al volante. La verdad es que no es un mal consejo y quizás el cambio de año nos sirva a todos para mejorar nuestros comportamientos al volante.
Vía: automotoportal
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