El gran monovolumen de Citroën, por encima del C4 Picasso, es el C8. Para este nuevo año la marca francesa ha preparado un pequeño restyle (aka lavado de cara) para añadirle algo más de dinamismo, siento bastante discreto en cuanto a cambios visibles a simple vista pero añadiendo un pequeño elemento de agilidad gracias al conocido motor de PSA 2.2 HDi de 173 Cv.
Con este propulsor, el más potente en diésel que el grupo francés tiene en el mercado por debajo del 2.7 V6, el monovolumen alcanza los 196 km/h. A ello ayudan tanto sus 173 Cv como sus 400 Nm de par máximo (desarrollado gracias en parte a su doble turbo), aunque es evidente que el peso juega en su contra: 11.7 segundos hasta los 100 km/h. Por poner otro ejemplo de resultado, tanto en el nuevo C8 como en el C6, este motor ofrece un excelente resultado en cuanto a consumo, a sabiendas de que ambos modelos tienen bastante peso: 6.6 l/100 km en ciclo combinado. De nuevo, mantendrá en línea los propulsores HDi de 120 y 138 Cv, este último con filtro de partículas.
La renovación estética es, como dijimos, más discreta pero no por ello “pasable por alto”. En el interior nos encontramos con nuevos materiales que afectan a terminaciones más suaves del salpicadero y paneles de instrumentos, mientras que en el exterior predominan los cromados, más anchos en el frontal y en la trasera y novedosos en laterales.
Por otra parte, en el acabado Exclusive nos encontraremos con una puerta trasera especial y lunas tintadas opcionales.
Como se puede apreciar, el interior es ligeramente diferente. Sin duda lo más claro en esta imagen es que el salpicadero en su parte más pegada al parabrisas es más alto y más “delicado”.
Vía: carscoop