Así de ingeniosa y “visible” es la publicidad que Mercedes ha elegido para publicitar su Clase E en Rusia. Este “pequeño” ejemplar de la berlina alemana está pegado al techo (literamente) del aeropuerto de la capital, Moscú. Realmente no es un automóvil de verdad sino una maqueta de plástico, puesto que no tiene sentido (ni creo que sea factible) colgar más de una tonelada del techo. Para darle un mayor efecto de realismo, además de estar construida aparentemente a escala cuenta con iluminación en los faros traseros.
Seguramente alguno de los pasajeros que observe este Mercedes pensará que tiene mucho peligro por si se cae encima de él. Otros pensarán que el publicista que ha pensado en esta forma de anunciarse tiene una muy buena imaginación. Pero es evidente que casi todo el mundo se parará y se fijará en él.
Otra imagen desde más cerca:
PD: el color blanco nácar de la carrocería no pega demasiado con el techo de la terminal.
Vía: englishrussia
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