¿Se puede pedir algo más? Quizás, personalmente, una mezcla menos agresiva de colores en lugar del blanco y negro. De todas formas, pasa inadvertida cuando se le echa un vistazo al resto de la carrocería. Del Porsche 911 Turbo original no queda prácticamente más que la línea de la carrocería. El resto es propiedad de Gemballa, que retoma su estilo aguerrido de preparar los deportivos alemanes como ya hizo con el 997 o el Carrera GT. Eso sí, quizás con muchos más “abalorios” que en éstas.
El Gemballa Avalanche GTR 800 EVOR tiene un nombre muy largo pero también es así su potencia. El 3.6 de 6 cilindros de partida aumenta su cubicaje hasta los 3.8 litros. Sumados a la instalación de un biturbo, la salida final de este motor es de 850 Cv y un par motor “descomunal” de 935 Nm. Por supuesto, la transmisión ha sido adaptada para soportar el enorme aumento de potencia. Además, el 800 EVOR (para usar una denominación algo más corta) cuenta con una suspensión coilover tomada de H&R. Por cierto, H&R le sacó al Porsche 997 un total de 1054 Cv.
Lo dicho, del exterior no queda nada original. Las nuevas ópticas que luce este 911 Turbo parecen tomadas del Carrera GT. Las nuevas llantas de aleación son de 19” en negro, el alerón es doble (bastante bruto también) y las branquias están coloreadas en el mismo negro que “entona” el capó. Parachoques, por supuesto, totalmente nuevos y cuatro salidas de escape que seguro regalarán una buena sonoridad.
Vía: autoblog.com
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