Si alguna vez habéis estado implicados en un accidente, en el que no estabais conformes con el resultado pericial, tal vez estéis deseando instalar un dispositivo como el siguiente. Se trata de un espejo retrovisor que graba la carretera para así tener una prueba irrefutable en caso de accidente.
El sistema es más complejo de lo que aparenta a primera vista. Está compuesto por un espejo retrovisor de tamaño normal que integra una videocámara con micrófono, una pantalla en color de 2,5 pulgadas en la que se irá viendo lo que se está grabando en tiempo real, un slot para tarjetas SD, una entrada para USB y la toma de corriente que se conecta al mechero o a una fuente de 12 V.
La instalación es tan simple como colocar el espejo en la luna, insertar una tarjeta de memoria y enchufarlo a la corriente. Automáticamente la cámara empezará a grabar en cuanto el motor del coche se ponga en marcha y se desconectará cuando éste se apague. Un sistema muy cómodo, con una buena instalación añadida que no deja cables colgando en mitad de la luna delantera, nos podrá salvar de una situación comprometida como la que se ve en el vídeo a continuación. En éste, un coche embiste a otro que invade su carril repentinamente.
Vía: Jalopnik
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