La novedad primordial de Rolls Royce para el próximo Salón de Ginebra será una variante coupé del Phantom que toma el estilo del Drophead, la versión descapotable del Phantom, y que vuelve a demostrar que la compañía británica no lanza muchos modelos pero los que lanzan llevan consigo la palabra “elegancia” y “lujo” inscrita.
La constancia de la mecánica de la marca no significa falta de innovación sino más bien reuso de calidad. El motor V12 de 6.75 litros vuelve a rodar sobre el nuevo Phantom Coupé para producir una salida de 460 Cv y un par motor nada corto de 720 Nm. Se ha retocado el mismo para ofrecer un consumo algo más reducido y además se ha añadido un 25% más de capacidad de combustible para aumentar la autonomía considerablemente, aunque no contamos con las cifras concretas.
Como punto de mejora también del rendimiento, el chasis de este nuevo Phantom ha sido desarrollado con aluminio y sobre él se apoya una estructura de la carrocería fabricada a mano. Además han trabajado en la comodidad en diversos puntos, por ejemplo en las puertas de apertura hacia atrás o el doble portón para facilitar la carga de maletas.
Como es tradición, el lujo campe a sus anchas desde el exterior hasta el interior. Este último destaca no por mantener el mismo estilo que en modelo de partida sino por mostrar una tonalidad rojiza completa y un techo negro con “lucecitas” muy elegante.
Vía: leftlanenews
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