Parece que está de moda hacer preparaciones antes de que salgan los coches nuevos al mercado y en este caso casi casi. Lo que importa es que Hennessey Performance ha desarrollado un kit que eleva las prestaciones del Dodge Challenger SRT8 para convertirlo en el SRT700 Turbo. Y os podeis imaginar que 700 no es precisamente la cilindrada.
Concretamente consiguen una potencia final de 725 Cv a 5.200 rpm y un par motor que asusta: 1.016 Nm a 4.000 rpm. Una pequeña diferencia comparándolo con los 425 Cv y 569 Nm. Los cambios desde luego son muy numerosos: la cilindrada del V8 aumenta hasta los 7 litros, se añade un turbo de 6 cm con un intercooler frontal, se incorpora una salida triple de escape en acero inoxidable y se modifica la centralita de la inyección entre otras cosas.
El resultado es que los menos de 5 segundos hasta los 100 km/h se concretan en sólo 3.5 segundos e incluso realiza el cuarto de milla (sobre 400 metros) en sólo 11.3 segundos alcanzando los 203 km/h. La velocidad máxima crece desde los 273 km/h hasta unos “discretos” 305 km/h. Estas cifras son una estimación teórica que probablemente no cuente con demasiado error.
Este “añadido” de potencia es también exclusivo, pues este año sólo estará disponible para 25 afortunados clientes (que ya de por sí serán afortunados por tener un Challenger). Se hacen apuestas sobre su precio.
Vía: carscoop
En Diariomotor: Dodge Challenger SRT8
