La semana pasada se celebraron los entrenamientos de Fórmula 1 en el Circuit de Catalunya, donde se dieron cita la mayoría de las escuderías, las cuales nos presentaron toda una serie de innovaciones para sus monoplazas. En algunos medios pudimos leer el “Mclaren estrena nueva decoración en sus tapacubos”, cuando las piezas a las que hacen referencia no son tapacubos, sino un elemento con sensores de los que luego extraer datos. Además estas piezas nunca podrían ser utilizadas en carrera porque sobresalen de las ruedas, lo cual prohibe la normativa.
Siempre se sabe que semana de entrenamientos es semana de declaraciones y rumores, si a esto le sumamos a toda una serie de personas involucradas en la F1 que opinaron sobre el escabroso asunto de Mosley, más dos incidentes de los hermanos Schumacher junto con un batacazo del niño prodigio de McLaren, tenemos una semana nutrida de noticias de clase B.
El caso Mosley, que hasta ahora hemos evitado, provoca que cualquier persona se atreva a hacer juicios morales sobre este mandamás de la Federación Internacional de Automovilismo. Lo curioso es que los abanderados de la “moralidad”, el Vaticano, no votará por la destitución de Max Mosley como presidente de la FIA en la próxima asamblea general de la entidad. Aunque quizás lo más extravagante sea que el Vaticano pertenezca a una federación de automovilismo, cuando lo más relacionado con el mundo del motor que poseen es el santo-tunning “papamóvil”.
Sobre el escándalo del presidente de la FIA y sus cinco prostitutas, quizás las declaraciones más sensatas las encontramos al otro lado del charco, el bueno de Juan Pablo Montoya le quitaba hierro al asunto:
“Me encantó, la verdad. ¡Es que es para reírse! Ya sabes, cuando lo escuché por primera vez, fue impactante. Pero luego él decidió hacer como si no hubiera pasado nada, y eso es divertidísimo”.
Sobre el incidente, “tengo mi opinión al respecto, pero no voy a decirla, y me alegro de no estar allí”
Los hermanos Schumacher también saltaron a la palestra. Ralf, al no encontrar escudería de Fórmula 1 acabó en el equipo de Mercedes en la DTM, y en su debut quedó 14º. El pequeño de los Schumacher sigue manteniendo su característica autoestima y comentó: “Está bien. No cometí errores graves y sabía que no podría estar por delante”. La cosa no termina ahí, al parecer tiene intenciones de volver a la máxima categoría de monoplazas y en una escudería puntera.
Por su parte, Michael Schumacher se cayó de su moto en el circuito de Lausitzring de Alemania, pero para el diario “Bild” las declaraciones de la noticia son las de su mujer: “Michael sabe exactamente lo que está haciendo. Confío totalmente en él y no le privaré de su diversión”. Está casada con un 7 veces campeón del mundo, ¿a caso no suponíamos que ya estaría acostumbrada a que su marido circule a 300 km/h?
Para terminar, Lewis Hamilton y el estrepitoso fiasco de su biografía. Una editorial pagó al británico 2 millones de dólares por los derechos para publicarla. A bombo y platillo la anunciaron y se publicó a un precio de 40 dólares. Actualmente se encuentra en la sección de saldo a 2 dólares. El “Daily Star” publicaba que la cadena “Home Bargains” no sabía como quitarse de encima los 50.000 ejemplares que tienen todavía en el almacén.