Aznom es una empresa italiana especializada en lujosos artículos de diseño. En su gama de productos podemos encontrar desde maletas de cuero hasta una mesa realizada en cristal y fibra de carbono. Como se puede intuir, sus productos son de altísima calidad, muy exclusivos, y con un precio acorde a sus caractéristicas. Pero también encontramos suculentas y refinadas preparaciones para algunos de los modelos más chic del momento.
Hace unos meses personalizaron algunos Fiat 500, pero en este caso los chicos de Aznom se han atrevido a crear un coche muy especial sobre la base de un Mini Cooper S Clubman. Denominado Clubman Chateau Mini, se inspira en el sofisticado lujo y buen gusto de las mansiones italianas y francesas para crear un producto que destila estilo por sus cuatro costados. En Aznom sostienen que es la interpretación moderna más fidedigna del clásico Mini Clubman de los años 60.
Si por algo destaca el Clubman Chateau es por estética. Su exterior regala a nuestra vista cálidos paneles de madera pulida y detalles como retrovisores también acabados en madera. Una pintura bicolor perlada se encarga de crear un bonito efecto óptico que nos permite diferenciar claramente la parte inferior de la superior del vehículo mediante un óptimo balance entre el color dorado y el marrón perlado de la carrocería. Se han escogido unas llantas TSW de 18 pulgadas como guinda del conjunto, elegantes pero deportivas.
Pero es en el interior donde el Mini brilla con luz propia. Todo está recubierto de caros materiales y hasta tres tipos diferentes de cuero. Por una parte tenemos cuero Alcantara de color castaño oscuro para asientos y salpicadero combinado con otro cuero de apariencia desgastada, el cual se encarga de dar un toque vintage al interior. En mi opinión, el interior ha quedado algo recargado pero no se puede negar el aire a pasarela de la moda.
Un detalle que me ha parecido muy curioso es el portabotellas forrado en cuero situado en el maletero, con capacidad para transportar seis botellas sin peligro de rotura. No soy ningún experto en vinos pero no se si será muy bueno agitarlas en alguna revirada carretera de los Alpes.
No se ha tocado ningún elemento mecánico del coche original. La producción se limitará a tan sólo 12 preparaciones, cuyos adinerados poseedores lograrán poseer tras un buen susto a la cuenta corriente. El coche se personaliza a gusto del cliente con una placa en la que se especifica el lugar que ocupa el vehículo en la edición limitada y una inscripción con el nombre del dueño. Es posible que veamos algún Clubman Chateu Mini en Mónaco o a la salida de la Pasarela de la Moda de Milán.
Vía: autoblog.nl
Más información: Aznom
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