Volvo acaba de lanzar al mercado su primera caja de cambios de doble embrague, destinada a competir con las DSG de Volkswagen o las SST de Mitsubishi. Se denomina Powershift, tiene 6 marchas y en un principio sólo está disponible para los Volvo C30, S40 y V50 equipados con el motor turbodiésel 2.0D de 136 CV. Desarrollada en asociación con el fabricante de transmisiones Getrag y con Ford, promete cambios de marcha rápidos y un consumo de combustible hasta un 8% menor que el de una caja automática convencional como la Geartronic, también de Volvo.
Su funcionamiento es muy sencillo: cuando el seleccionamos primera, el segundo embrague preselecciona segunda, una vez nos movemos a segunda, el primer embrague preselecciona tercera, y así con todas las relaciones. La mayor ventaja es la rapidez: los saltos entre marchas son casi inexistentes. Al estar fabricada en materiales ligeros y no tener un sólo pesado embrague, el consumo de combustible es reducido. El par máximo que puede llegar a soportar la caja de cambios Powershift es de 450 Nm, lo que nos hace pensar en una posible asociación con el interesante motor D5 de 185 CV.
El hecho de que la caja Powershift sólo esté disponible con tales modelos y motorizaciones se debe a razones de mercado, son los más vendidos. El consumo medio con la caja de doble embrague es de 5.9 l/100 km para el Volvo C30 y 6 l/100 km para Volvo S40 y V50. El sobreprecio de la opción Powershift es de 1.929€ para los Volvo a la venta en España. Tal y como hizo Volkswagen con su eficaz DSG, es más que posible que este novedoso sistema se vaya extendiendo a más modelos de la gama Volvo.
Vía: Volvo
