A los 85 años de edad ha fallecido en Menorca Trevor Wilkinson, más conocido por ser el fundador de una de las marcas más admiradas por los amantes de los deportivos: TVR. Parece que ha fallecido por causas naturales tras caer enfermo. En 1947, hace más de 60 años, el emprendedor inglés fundaba en la ciudad de Blackpool (Gran Bretaña) una pequeña empresa destinada a la producción de vehículos de alto rendimiento que bautizó como TVR Engineering (TreVoR).
Fue el dueño de la empresa hasta el año 1965, aunque en 1961 ya no ejercía funciones directivas. Desde entonces la marca ha cambiado de manos varias veces siendo ahora el joven empresario ruso Nikolay Smolensky el propietario de la firma. Actualmente TVR se encuentra en graves dificultades financieras, pero Smolensky pretende reflotar la compañía a lo largo de 2008 y alcanzar 2.000 unidades fabricadas en el actual ejercicio.
Porque sería una pena que el legado de Trevor Wilkinson se perdiera. Desde los comienzos la filosofía de la marca estaba clara, fabricar coches de alto desempeño mediante una gran relación peso-potencia mediante potentes motores y construcción muy ligera. El TVR Grantura fue uno de los primeros modelos en rivalizar con deportivos de la época como los Triumph o los MG, y la creación que encumbró al señor Wilkinson.
A lo largo de los años la filosofía de empresa ha permanecido inalterada. Los TVR fueron haciéndose más y más potentes y fueron progresivamente dejando de usar motores de otros fabricantes (como los Rover V8 o los Ford Essex V6), primero evolucionándolos y más tarde fabricando motores propios, siendo la mejor creación hasta la fecha un fantástico 6 cilindros en línea de 4 litros y 400 CV, denominado Speed Six y derivado de la competición.
El legado de TVR sigue vivo y los aficionados nunca olvidarán grandes creaciones como los antiguos TVR 3000S, los TVR Chimaera (potentes descapotables de los años 90), los Cerbera o el Sagaris, último modelo en llegar al mercado. Dando rienda suelta a la imaginación se fabricó durante los años 90 con el pretexto de competir en la categoría GT1 de Le Mans el TVR Cerbera Speed 12, una bestia de 960 CV equipada con un 7.7 V12, nunca llegó a competir y apenas existen una decena de cotizados ejemplares.
Esperemos que TVR vuelva a sus días de gloria y se honre la memoria del señor Trevor Wilkinson, que en paz descanse.
Vía: Autoblog