Alpine y Renault siempre han guardado una relación muy estrecha, al ser la última propietaria de Alpine. Desde los tiempos del A610 Turbo, de los años 90, no se ha vuelto a saber nada de la deportiva marca. La producción de deportivos propulsados, con motor trasero y de gran ligereza eran el estereotipo de la marca. El revival de marcas desaparecidas y modelos del pasado no es nada nuevo en la voluble industria automovilística y parece que la francesa Renault podría dar una segunda oportunidad a Alpine.
Una de las razones del fracaso del A610 Turbo fue su escasa fiabilidad combinada con un precio poco asequible: por poco más un potencial cliente podía comprar un reputado Porsche 911. Patrick Pellata es el responsable disgnado por Renault para tal empresa e intentará mantener el espíritu de la marca, corrigiendo los errores del pasado, en sus palabras, “los aficionados no tienen de qué preocuparse, no atentaremos contra el legado de la marca”.
Se ha recreado un posible Alpine 210 RS, se trataría de un coupé de tamaño compacto y bastante ligero. Contaría con una disposición longitudinal del motor y tracción trasera, muy adecuada para el disfrute tras el volante. El propulsor elegido sería un propulsor turboalimentado de unos 220 CV, bien derivado del Laguna GT o bien creado a partir de algún atmosférico del grupo. Se estima un precio de unos 25.000€ y un lanzamiento para 2011.
De llegar a buen puerto el proyecto, sería un digno rival para el Mazda MX-5 y en una liga algo diferente para el futuro Ford Capri y el Volkswagen Scirocco. El respeto a la seguridad y el compromiso de Renault con la ecología no se pondrán en entredicho con el 210 RS y los responsables anticipan que no será una versión descafeinada de un Nissan 350Z, será un coche nuevo y más económico. Por mi parte, las expectativas son altas y se anticipa mucha diversión.
Vía: Autoblog.it