Es un mal menor, pero por lo menos vamos avanzando. José A. Aguilera, un instalador eléctrico de 26 años, ha desarrollado un nuevo sistema de badenes que permite que los vehículos que circulan a una velocidad adecuada no sufran los terribles efectos de los badenes de asfalto, o en menor medida los de goma.
Este badén se coloca como los badenes normales, pero su secreto reside en que está formado por bandas huecas flexibles interconectadas las unas con las otras. En el caso de que un vehículo se acerque a una velocidad adecuada, el fluído que albergan en su interior estas bandas se desplaza a medida que van pasando por encima las ruedas, de forma que el coche apenas sufra movimientos.
En cambio si el vehículo pasa a una velocidad superior a la permitida, al fluído no le da tiempo a pasar acompasadamente de unas bandas a otras, manteniénsose rígido el conjunto de bandas y provocando por lo tanto una buena sacudida en la suspensión.
El badén se puede regular a la velocidad deseada ya que los conductos por los que pasa el fluído están calibrados. Por si fuera poco, en el diseño original se contempla la posibilidad de usar neumáticos reciclados en su fabricación.
La verdad es que parece un sistema mucho más justo que los tremendos badenes-montaña que podemos ver en algunos sitios (se me vienen a la cabeza los badenes de la Illa de Arousa, o especialmente los de Las Rozas). Ahora bien, ¿cuánto tardarán en pincharlos?
Via: Autopista
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